El equipo de Operaciones, el músculo de Palibex
Óscar Cobo destaca la ayuda mutua y el buen ambiente que se respira en el almacén central
Cuando se van apagando las luces de las oficinas, las mercancías comienzan a entrar en el almacén central. Poco a poco, y escalonadamente, los operarios van ocupando sus puestos para comenzar una jornada que no acabará hasta bien entrada la madrugada. Su reto es conseguir que todos los palés lleguen puntuales a su destino.
Los tiempos están tan medidos que hay mercancías que se trasladan de un camión a otro sin ni siquiera tocar el suelo de la nave. Aunque, en Palibex, es tan importante ser rigurosos en el cumplimiento de los horarios, como el cuidado en el trato que dispensan a las mercancías: “Para nosotros el cliente es una parte más del equipo, por eso movemos los palés con un cuidado extremo para evitar cualquier incidencia”, dice Oscar Cobo, responsable de Operaciones.
Todos los equipos (carretillas elevadoras y traspaletas) son eléctricos y los camiones no entran en el interior de la nave, lo que les permite trabajar en unas instalaciones limpias y sin humos. Además, pese a las tensiones propias de un trabajo marcado por las horas punta y por noches con grandes volúmenes de carga, Oscar destaca el buen ambiente que se respira y la ayuda mutua que se prestan entre compañeros: “Prueba de ello es que también nos gusta hacer juntos otras actividades ajenas al trabajo como el ocio o el deporte ”, culmina.